A tan solo 28 kilómetros de Madrid capital tenemos uno de los pueblos agrícolas con más historia de la región: Torrejón de Velasco.
Aunque actualmente se encuentre en ruinas, su castillo sigue siendo una fortaleza imperecedera. Era inicialmente una torre de vigilancia durante la Reconquista.
A lo largo del siglo XVI fue usado como improvisada prisión. A mediados del siglo XVIII, en su interior se instaló una fábrica de jabones y una hilatura de lana.
Siguiendo nuestro recorrido llegamos a la iglesia. Estuvo desde sus orígenes consagrada a San Esteban de Protomártir. Se trata de edificio del siglo XV que ha sufrido varias modificaciones a lo largo de la historia y que está declarado como Bien de Interés Cultural.
Los amantes de la arqueología tienen una cita obligada en los yacimientos paleontológicos Cerro de los Batallones.