Viajamos hasta un pueblo que está a 1100 metros de altura: Rascafría. Nos adentramos en este municipio rodeado de paisajes verdes y con una rica historia y arquitectura.
Comienza nuestro recorrido en la Plaza de la Villa, centro de reunión de todos los vecinos. El Ayuntamiento fue construido sobre las ruinas del anterior edificio y posee una marcada línea neo-mudéjar. Antiguamente se utilizó como clínica y también como escuela.
En la iglesia de San Andrés, del siglo XV, destaca la torre de unos 22 metros que guarda entre sus cuatro paredes una curiosa historia: hace muchos años, se estrellaron dos aviones y con los restos se fabricaron las campanas.
La siguiente parada nos lleva hasta el Mirador de los Robledos situado al pie del macizo de Peñalara y desde donde se puede observar todo el Valle del Lozoya. Ahí encontraremos el monumento en honor al guarda forestal en su primer centenario.