La fábrica de cerámicas Raimundo Sánchez, ubicada en Valdetorres de Jarama, es la única que permanece activa en toda la Comunidad de Madrid.
En ella, Julio y sus hermanos continúan con la tradición familiar. “Mi abuelo fundó la fábrica en 1936. Por aquel entonces estaba en Tetuán y todo el proceso era artesano”, nos cuenta el alfarero.
Ahora, la maquinaria ha llegado pero la cerámica sigue en manos de la familia. En ‘Dos en la carretera’, los hermanos han explicado que el mayor secreto es el origen de la arcilla con la que se hacen sus productos.
Sus principales clientes son los proveedores de hostelería aunque también venden en ferreterías y a particulares que se acercan a la fábrica o a través de Internet.