Se cumplen 40 años de la final que enfrentó en el estadio Santiago Bernabéu al Real Madrid y a su filial, un inmenso Castilla que fue capaz de tumbar a cuatro equipos de Primera, tres de ellos potentísimos en aquel momento, como el Athletic de Bilbao, la Real Sociedad y el Sporting de Gijón.
Revivimos cómo fue aquel gran equipo, que llegó a meter a 90.000 personas en el Bernabéu para ver sus partidos. Un hito histórico, algo irrepetible.
Otro fútbol
Charlamos con dos de sus futbolistas, el que abría y el que cerraba la alineación, con Agustín Rodríguez, su portero, y con Paco Pineda, su número 11, un delantero hábil y veloz.
Una charla teñida de nostalgia, claro, pero muy amena, que nos descubre otro fútbol, en el que un grupo de chavales fueron capaces de hacer historia e imponerse a equipos de gran talla, plagados de internacionales.