Corría el año 2002 y el Madrid empataba contra el Bayern Leverkusen Alemán cuándo en la última final europea disputada hasta el momento apareció el mágico Zinedine Zidane dejando un golazo para la historia del fútbol. 10 años después recordamos aquel gol que le dio la novena a un Real Madrid histórico.
El 15 de mayo de 2002, el Madrid tenía enfrente al Bayer Leverkusen para levantar el precio tesoro de la Champions. Todo comenzó de manera inmejorable gracias a la austacia de Raúl para adelantar a los suyos. Lucio igualó la contienda y Zidane puso la guinda al pastel convirtiéndose en un auténtico ídolo desde entonces. Pero no sólo el francés tuvo su momento de gloria. También Iker Casillas se consagró con sus paradas. Empezó el partido desde el banquillo, y tuvo que salir a sustituir a un lesionado César para detener, una y otra vez, los ataques de los alemanes con paradas inverosímiles. Terminó llorando después de los noventa minutos. Así fue la final del 15 de mayo 2002 donde el Madrid volvió a reinar en Europa.