Charlamos con Javier Belman, portero del Fuenlabrada. Su equipo se reencontró con la victoria el pasado fin de semana al derrotar al Málaga por uno a cero. Ahora está a siete puntos de la salvación con treinta aún por jugar. El próximo sábado se miden al Oviedo en el Carlos Tartiere.
Sobre el triunfo y su relevancia asegura que "era muy importante, nos jugábamos la vida, nos quedan diez finales. Esto va ser muy largo, hay que seguir hasta el final, hasta que las matemáticas digan lo contrario. Hay que llegar vivos al último partido y si nos salvamos antes mucho mejor. El Fuenlabrada ha demostrado que puede ganar a cualquiera, en la Segunda División el escudo no significa mucho, cuenta más la concentración, estar unidos, tener oportunidades y meterlas".
Tras diez meses sin ponerse entre los palos, Belman volvió a la titularidad el pasado sábado. "Un portero siempre tiene que estar preparado porque nunca sabe cuando le va a llegar la oportunidad. Sandoval me comentó que jugaría y yo le dije que estaba plenamente preparado".
Y es que Sandoval le tiene fe. Ya fue titular con él en la anterior etapa del técnico en el Fernando Torres. Y ahora ha vuelto a ocurrir. Belman no quiso renovar su contrato el pasado verano y eso le dejó en un segundo plano, pero él no quiere hablar de eso. "No quiero hablar de lo personal, lo importante es el equipo y el grupo, no quiero que se desvíe la atención por mí, solo quiero que se piense en que el Fuenlabrada tiene que salvarse. Quiero terminar la temporada y que el equipo se salve"
y sobre lo que puede significar la llegada de Sandoval lo tiene claro. "Yo diría que Sandoval es el mejor motivador que he me encontrado. Te hace estar vivo, hace que todo el equipo esté enchufado".