Siempre se ha dicho que Lorca se fue a Nueva York para aprender inglés, pero ese no fue el motivo real. Diego Cantero, compositor y líder de Funambulista, nos cuenta el del viaje de Lorca. Lorca se fue huyendo de un gran amor, quizás el gran amor de su vida. Se enamoró perdidamente de un escultor más joven que él llamado Emilio Aladrén. Emilio era un chico guapísimo, pero según veían los amigos de Lorca, también bastante trepa y utilizaba la fama de Lorca para darse a conocer. Lorca estaba tan ciego de amor que no les hizo ni caso.
Al final se produjo un distanciamiento que llevó a Lorca a una profunda depresión. Fernando de los Ríos, gran amigo de Lorca, le propuso que lo acompañase a Nueva York y Lorca decidió aceptar para huir de ese amor que tanto daño le
había hecho. Y allí, el mundo de la poesía cambió para siempre. Lorca intentó olvidarlo en Nueva York. Allí quedó asombrado por la ciudad, la tecnología, el capitalismo… y todo eso lo plasmó en su famoso Poeta en Nueva York, una de las obras más importantes de la historia de la poesía.