La Calle de La Buenavista debe su nombre a un caballero de la familia de los Castellanos, que tenían por aquí su choza. Estando en Algeciras, vio como un musulmán corría con una imagen de una virgen que había robado. Un curioso objeto para ser robado, ¿verdad? El musulmán no pretendía sacar provecho económico sino maldecir a la religión cristiana.
El caballero cristiano lo vio correr y no lo dudó un segundo. Apuntó al pecho del musulmán que se alejaba a toda prisa. Era un disparo imposible. Le lanzó una sola flecha. Con una puntería más que ejemplar, dejó al ladrón totalmente casi
medio muertomatao. Un Robin Hood castellano y casi desconocido. A partir de ese momento, se le quedó el apodo del “Buenavista”. A él y a la Virgen. No se conserva el mote del musulmán fallecido, lo lamentamos mucho.