¿Sabías qué en función del frío que haga o la hora a la que repostemos podemos ahorrar en gasolina? En Está Pasando y gracias a la ciencia, hemos descubierto cómo podemos ahorrarnos algunos céntimos a la hora de llenar el depósito de nuestro vehículo.
Lo primero que debemos tener en cuenta es cuándo llenar el deposito. El químico Ricardo Díaz, explica que lo ideal es llenarlo en las horas más frías del día (por la noche), dado que los medidores de caudal o rotámetros miden volumen y éste se reduce a esas horas muy considerablemente.
De esta manera podríamos ahorra hasta 0,02 céntimos por litro. La cuestión es que el combustible está en un depósito enorme y enterrado y que suele tener muy pocas variaciones de temperatura por la gran inercia térmica.
La presión de las ruedas nos permite ahorrar
El experto explica además que si llevamos los neumáticos con la presión idónea, ahorraremos también en nuestra factura de combustible.
Un coche en uso por ciudad y con una presión de inflado de 0,4 bares menor que la recomendada por el fabricante puede dar lugar a un aumento del consumo del orden de 30 litros al año y una reducción de la vida útil del neumático de hasta ocho meses, además de reducir la seguridad.
Un neumático con baja presión aumenta la resistencia al rodar por la mayor fricción con el firme y provoca una subida del 3% en el consumo de combustible del vehículo.
Apurar la gasolina al máximo nos puede jugar una mala pasada
Es importante no circular demasiado tiempo con poco combustible. Lo ideal es repostar siempre cuando el depósito está al 50% porque evitamos pérdidas por volatilidad dentro del mismo depósito y además el rendimiento del motor es más eficaz por la frescura del carburante y porque no introducimos en él partículas e impurezas que quedan retenidas al final del depósito.