Con el verano llegan las altísimas temperaturas y el riesgo de sufrir un golpe de calor o una insolación es más común en esta época del año.
Los ancianos, los bebés y las personas obesas o con enfermedades crónicas son los más vulnerables al calor.
- ¿Qué es un golpe de calor?
“Cuando nuestro organismo no es capaz de regular por sí mismo la temperatura corporal y se calienta rápidamente es cuando nos da un golpe de calor, perdemos agua y nos deshidratamos", explica el doctor Sánchez Martos.
Los síntomas a los que debemos estar atentos son: que nuestra piel se caliente, un dolor intenso de cabeza, tener el pulso acelerado o una sed intensa.
- ¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
Es muy importante estar hidratados, “hay que dejar todo lo que estemos haciendo y buscar una sombra”, explica Sánchez Martos.
Estos episodios requieren atención médica, pero mientras esperamos, se recomienda bajar la temperatura corporal de la persona afectada quitándole la ropa, trasladándole a un lugar con aire y dándole agua (si está consciente).