Como consecuencia de la pandemia COVID-19 y con el mantenimiento del Estado de Alarma, determinados servicios sanitarios sólo han podido ejercerse en el ámbito de la atención de urgencias.
Es el caso de los dentistas. Volver al dentista es una de las necesidades claves de los ciudadanos en la desescalada. Pero las clínicas deben estar preparadas para que la vuelta sea segura.
Aspectos esenciales como la organización de los espacios de la consulta, la relación con los pacientes, aspectos de protección para el personal clínico y no clínico, precauciones que deben adoptarse durante los cuidados, así como las normas de bioseguridad y tratamiento de los residuos suponen una nueva realidad que cuenta en Fórmula Salud Alicia Martínez, médico estomatólogo, profesora de odontología de la universidad CEU San Pablo.