El agua mineromedicinal permite mejorar el tratamiento y recuperación de problemas como el estrés, enfermedades respiratorias como la bronquitis, reumatológicas como las artritis o digestivas como la colitis ulcerosa.
“La utilidad terapéutica de un agua está avalada por el Estado mediante su declaración de Utilidad Pública y su declaración de agua minero-medicinal".
“El agua entre 36 y 38 grados combate la contractura y la fatiga muscular”.