Las penosas condiciones de salubridad en las que viven hacen la vida imposible a los vecinos de la zona
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
En el madrileño distrito de Tetuán, los okupas han usurpado un edificio entero. Esta comunidad se ha instalado incluso en la azotea, donde viven en condiciones de completa insalubridad. Un lugar que se ha convertido en una ciudad sin ley habitada por personas desamparadas.
¿Qué peligros tiene este edificio? ¿A qué se arriesgan los vecinos? ¿Qué riesgos para la salud conlleva vivir rodeado de tanta suciedad? ¿Qué tipo de infecciones se podrían estar creando?
El edificio okupado se encuentra entre otros dos bloques y sus vecinos están hartos de los problemas que tienen que aguantar debido a la presencia de los okupas. Los malos olores, la suciedad, las plagas de insectos, las continuas peleas, la inseguridad y los ruidos se han convertido en el día a día de esta comunidad de vecinos.
Juani es una de las vecinas afectadas y nos asegura que, desde hace cuatro años, tiene que convivir con innumerables molestias y malestares. “Hay tráfico de drogas, hay peleas continuas, sabemos que hay prostitución y que ha habido menores que se los han llevado los servicios sociales”.
Incluso ha habido dos muertos, nos asegura Juani. “Hará unos dos años murió en la azotea una mujer de tuberculosis, creemos”. A lo que hay que añadir que “hace relativamente poco tiempo también hubo otro fallecido, pero este no sabemos de qué”.
Todos estos problemas hacen muy difícil la convivencia y los vecinos no se sienten seguros. De hecho, Juani, por ejemplo, lleva meses sin poder abrir las ventanas de su casa, ya no solo por el hedor y los bichos que vienen del edificio vecino, sino por miedo a que la reconozcan. “Yo no sé esta gente cómo va a reaccionar”.
“Yo me quiero ir de aquí. Quiero vender mi casa”, nos comenta Juani, que no quiere seguir viviendo la situación en la que se encuentra. “Nadie me puede obligar a convivir con esto. Estoy cansada de que las autoridades sepan y tengan conocimiento y no hagan nada”.
“Está haciendo pis”
Verónica es otra de las vecinas afectadas por la presencia de los okupas y nos asegura que presencia diariamente las peleas y gritos de sus vecinos. Ella vive pared con pared con el edificio okupado, lo que nos asegura que “es horrible”.
Estos okupas tienen enganchada ilegalmente la electricidad y no disponen de agua corriente, sino que van a buscarlas a fuentes cercanas. Las penosas condiciones de salubridad que les rodean la presenciamos en primera persona cuando vemos a uno de los vecinos haciendo sus necesidades en la misma azotea.
Y es que estos okupas no disponen de baño y “hacen de todo ahí”, en la azotea, explica Verónica, que asegura que “el olor es insoportable”, sobre todo cuando hace calor.