¿Qué son las cocinas fantasma? ¿Cómo funcionan por dentro? ¿Qué peligros y problemas de salud pueden causar?
Foto: Redacción |Vídeo: Telemadrid
En nuestros hogares vivimos muchos de los momentos más importantes de nuestras vidas. Son un refugio en el que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo. Por ejemplo, destinamos a comer en casa una media de casi dos horas al día. Pero cocinar es algo que estamos perdiendo y cada vez pedimos más a domicilio. Una práctica que puede ocasionar problemas vecinales.
En este programa de La comunidad analizamos y tratamos de proponer las mejores soluciones a la proliferación de las cocinas industriales que se han instalado en locales en plena ciudad.
Humos, ruidos y el continuo trasiego de los riders se han convertido en el día a día que tienen que soportar muchos vecinos. La calle José Calvo, en el distrito de Tetuán, es un claro ejemplo del caso.
Mercedes, que vive en un bajo de la calle, es una de las vecinas afectadas. “Tomo ansiolíticos para poder descansar”, nos asegura. Y es que el ruido del ir y venir de las motos es constante, a lo que hay que sumar el jaleo de todos los repartidores junto a su ventana.
¿Cómo son por dentro estas cocinas? ¿Cuáles son los requisitos que deben tener para funcionar legalmente? ¿Dónde acaban los residuos que generan? ¿Qué peligros y problemas de salud pueden causar?
Muchos vecinos tienen miedo de los conductos de gas con los que funcionan las cocinas y se preguntan sobre sus medidas de seguridad y los riesgos de explosiones e incendios. Sin olvidarnos de las enormes chimeneas y de los humos y olores que desprenden.
Visitamos por dentro las cocinas industriales de la calle Araucarias, unos pocos metros cuadrados en los que se preparan todo tipo de comida rápida. Este local es muy diferente del de José Calvo, según nos cuenta Juan, uno de sus socios: “Estas cocinas no tienen el impacto que el de unas cocinas tan grandes dentro de un bloque de viviendas”.
Aquí los riders tienen una sala de espera para no estar en la calle y molestar a los vecinos. Además, las chimeneas de extracción no dan a ningún patio común y tienen una altura superior a la de los edificios colindantes.