El triunfo logrado por el Getafe en su visita al estadio de El Alcoraz de Huesca, con un doblete de Enes Unal, supone un enorme balón de oxígeno para el conjunto de José Bordalás en su lucha por la permanencia, a la vez que propina un golpe al mentón a un rival directo por el mismo objetivo.
El equipo madrileño supo llevarse un partido clave, de esos que valen más que tres puntos, primero porque supone alejarse hasta siete de los oscenses, lo que parece descartar a estos como rival por seguir un año más en Primera de los madrileños y porque, además, le ganan la diferencia particular.