Los vinos de Madrid ganan en prestigio y diferenciación pero todavía pinchan en casa
Analizamos el sector vitivinícola madrileño con Antonio Reguilón, presidente de Vinos de Madrid; Cipri Guillén, de la Cooperativa Agrícola de Arganda; e Isabel Galindo, enóloga de Las Moradas de San Martín
Los vinos de Madrid ganan en prestigio y diferenciación pero todavía pinchan en casa
Redacción
La Comunidad de Madrid cuenta con 10.000 hectáreas de cultivo de viñedos y exporta anualmente 500.000 litros, principalmente a Europa, Estados Unidos y China. Los vinos de Madrid ganan en prestigio cada año, ganado en gran parte por su diferenciación, como nos cuenta, Antonio Reguilón presidente de Vinos de Madrid.
“El objetivo es que se nos reconozca como unos vinos muy especiales. Siendo una Comunidad relativamente pequeña, con las mismas variedades encontramos vinos muy diferentes … se nos identifica porque tenemos vinos por descubrir”, explica Reguilón.
A pesar de todas esas virtudes, el vino de Madrid tiene una asignatura pendiente, precisamente en casa: “El vino hecho aquí no se bebe habitualmente en Madrid”, se lamenta Reguilón, aunque eso está cambiando poco a poco.
El compromiso de los hosteleros madrileños con el vino local y la formación de los profesionales de sala, son fundamentales para colocar a los vinos de Madrid en el lugar que se merecen. “En la DO estamos haciendo cursos de formación al personal de sala para que conozcan el producto; ellos son nuestros ojos en el restaurante”, dice Reguilón.
La Denominación de Origen Vinos de Madrid, fundada en 1990, se divide en cuatro subzonas: Arganda, Navalcalnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar.
La subzona de Arganda produce el 60% del vino de Madrid
La subzona de Arganda produce el 60% del vino de Madrid. Hablamos con uno de los productores, Cipri Guillén, de la Cooperativa Agrícola de Arganda. Los agricultores madrileños llevan trabajando estas tierras desde hace siglos y continuar esa tradición en un oficio tan duro es, inevitablemente, vocacional: “Vino y amor, porque si es por dinero, por lo menos para el agricultor, escaso”, asegura.
En Arganda se cultiva fundamentalmente las variedades tempranillo, airén y malvar, una uva autóctona de Madrid muy apreciada pero prácticamente desconocida, según nos explica Cipri: “Queríamos plantar de nuevo cepas de malvar y no se encuentran en el mercado. Hemos recurrido al IMIDRA y se han sorprendido porque hacía 60 años que nadie pedía esta variedad”.
Cipri nos adelanta que la cooperativa de Arganda va a crear un varietal de syrah que dará mucho que hablar.
Nos trasladamos a San Martín de Valdeiglesias. Con 1.500 hectáreas de viñedo, esta subzona produce el 25% del vino de la región, gracias al trabajo de 18 bodegas, entre las que se encuentra Las Moradas de San Martín.
Isabel Galindo es enóloga de esta bodega, pionera en una zona que condiciona particularmente el producto: “Trabajamos con variedades autóctonas como la garnacha o el albillo real en una zona montañosa, con suelos de granito muy pobres y en altura”, explica la enóloga.
Isabel destaca que el cultivo de la viña en Madrid es muy antiguo y reivindica la calidad de unos caldos que, según nos cuenta, tienen un potencial muy grande: “Estamos creciendo en Madrid. Por fin la hostelería se ha dado cuenta de la calidad de nuestros vinos”, dice la enóloga.