Ana, una vecina de Ciudalcampo, ha tenido que coger el martillo para rescatar a Beesly, su gato. Se había quedado atrapado dentro de una pared del baño que estaban reformando. Los albañiles no se dieron cuenta de que el minino se encontraba detrás de los azulejos que estaban colocando.
Según nos cuenta, tardó doce horas en darse cuenta. "Llegué yo y me puse a llamarle porque siempre lo hago por las noches y me respondía, pero estaba lejos y cerca a la vez", nos cuenta Ana. Tuvo que coger el martillo cuando se dio cuenta dónde se había metido.
Ana ha contado esta curiosa historia en sus redes sociales y ha sido tal el revuelo que se ha convertido en viral. Ahora ha tenido que volver a tapar el agujero con un papel para que Beesly no se vuelva a meter, ya que lo ha intentado de nuevo. Asimismo, no culpa a los albañiles por lo sucedido.