Lina, una vecina de Vicálvaro, está desesperada. En apenas dos meses han entrado a robar en su bar, ubicado en la calle Efigenia, hasta en dos ocasiones. La última sucedía en la madrugada del pasado sábado. Accedieron a su interior forzando la reja y reventando el cristal y se llevaron lo recaudado de la máquina de recreación.
El ladrón se hizo con 1.000 euros. Lina nos cuenta que una vez que apalancó la puerta, rompió el cristal por la mitad y, como es una persona delgada y bajita, entró en perfectas condiciones y se dirigió a la máquina. "Entra directamente, no se distrae con nada más, coge los cajones y sale. Tardó solamente quince segundos".
Lina nos cuenta que la alarma enseguida se encendió, pero cuando bajaron al bar, la policía ya se encontraba allí. En la otra ocasión, fueron dos los ladrones: uno se dirigía a la caja registradora y el otro a la máquina recreativa.
La madrugada del pasado sábado también entraron a robar en la pastelería de la calle San Cipriano, que también había sido atracada hace dos meses. El método que aplicaron los cacos para asaltarla fue el alcantarillazo y no lograron llevarse nada gracias a la acción de los vecinos.
No cabe duda que los ladrones actuaron varias veces en la misma noche. Los dueños de negocios de la zona denuncian la reiteración de robos en el barrio y algunos decidieron hace tiempo instalar costosos cristales blindados para ser atracados.
Asimismo, los vecinos piden más seguridad en la zona. "Por la plaza de Vicálvaro, por abajo, ahí hay una cantidad de delincuencia que no te lo puedes imaginar", nos cuenta una vecina. Asimismo, otro vecino nos dice que no hay efectivos suficientes de policía y que no dan abasto, por lo que declara que “si hay que hacer patrullas se hacen”.