Es época de calçots y, aunque los hay desde noviembre, en enero y febrero se pueden tomar los mejores. Los calçots son cebolletas alargadas típicas de Tarragona que se hacen a las brasas. Se toman con la típica salsa romesco.
Por otra parte, aprendemos a elaborar la tradicional crema catalana cuyos ingredientes principales son la base de leche, azúcar y huevo.