Una casa refleja la personalidad de su dueño. Cada hogar es especial, pero hayviviendas que son únicas. En Madrid tenemos algunas de las más pintorescas. Unafamilia que vive en una casa plegable de 90 metros cuadrados que pueden dividirse encuatro habitaciones en décimas de segundo, un diseño con seis premios de arquitecturadonde las paredes se mueven y las camas y las escaleras aparecen y desaparecen.
En Embajadores, el espíritu de la discoteca Radical sigue más vivo que nunca. Luis hace fiestas prácticamente todos los días en su casa discoteca. Este madrileño harecreado una de las discotecas más populares de España en tan solo 35 metroscuadrados. Y en Cercedilla, conocemos a El Pirri. La mayoría de los mortales no viviríaen un cementerio ni aunque se lo regalasen. Este enterrador vive gratis en un chalet enmedio del camposanto de la localidad entre lapidas y tumbas. Una casa para morirse.
Y hablando de sitios santos, Yñigo ha restaurando uno de los conventos más antiguos de España y lo ha convertido en su casa. Este comercial de vinos, a caballo entre Madrid.
Y Cogolludo, ha invertido miles de euros y mucho trabajo para tener una casa única enel claustro de una iglesia. Y en una cueva con cientos años de historia vive Pepe enAlcalá del Júcar. Unas doscientas personas habitan esas casas que son únicas porqueestá totalmente prohibido construir más. Sígannos a través de las grutas de la montañay sabrán como es vivir dentro de una cueva.
Y vivir en una obra de arte es lo que hace Juan Antonio en su casa conocida como ‘El capricho rillano’. Millones de piedras, decenas de esculturas de animales, azulejos rotos y hierros retorcidos conforman un edificio que podría ser del arquitecto modernista catalán más conocido del mundo. Pero no es una obra de Gaudí, aunque lo parezca, sino de este constructor de Rillo de Gallo y su cuadrilla.
En este programa de ‘Mi cámara y yo’, mostramos las viviendas más curiosas que tepuedes imaginar. Realmente sus dueños pueden decirnos: "mi casa es única".