La Guardia Civil ha detenido en Barcelona a un criptoyihadista de 30 años, de origen jordano y con pasaporte español, que ha ingresado a prisión, según han explicado fuentes de la investigación.
En un comunicado este miércoles, han explicado que el hombre era el titular de varias direcciones de criptomonedas que operaban en tres redes distintas y estaban vinculadas con múltiples direcciones, que conformaban un entramado con ramificaciones en varios países y cuya finalidad era la de captar fondos y transmitirlos en favor del grupo terrorista Daesh.
Esta vertiente de financiación terrorista a través de criptomonedas se ha desarrollado desde comienzos de la década pasada y aumentó su intensidad después de la pandemia de Covid-19.
La pandemia sirvió como "catalizador de esta nueva amenaza para la seguridad", que propiciaron la aparición de nuevas tendencias terroristas especializadas en el ámbito económico para compensar la pérdida de movilidad personal que quedó restringida en varios países por motivos sanitarios.
GRANDES MOVIMIENTOS ECÓNOMICOS
La actividad desarrollada por la presunta red con la que estaba relacionado el detenido "no había pasado desapercibida para los servicios de seguridad internacionales, ya que contaba con un gran impacto en forma de grandes movimientos económicos".
La operación, desarrollada por el Servicio de Información de la Guardia Civil, bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción 6 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, ha contado con la participación de la DGSI francesa; el FBI; la S─PO sueca; Europol y CNI.