Los sueldos suben pero casi a la par lo hacen los impuestos. Este mes de enero se empieza a aplicar la subida del mecanismo de equidad intergeneracional, un impuesto que se paga todos los meses en la nómina y que va destinado a la hucha de las pensiones.
Como consecuencia, muchos trabajadores, al cobrar la nómina de enero, se han llevado la negativa sorpresa de que su sueldo no ha subido lo que esperaban.
Para empleados, por ejemplo, con un sueldo promedio de 1.500 euros, esto se tradujo en una reducción de aproximadamente un euro y medio al mes. Sin embargo, expertos como Eduardo Irastorza, Profesor de EAE Business School, advierten que "se trata de un impuesto que se va actualizando cada año, con lo cual hoy nos puede parecer muy poco pero es un suma y sigue".
Los autónomos son los más afectados, ya que deben asumir la totalidad del aumento de este impuesto. "Te van subiendo tu salario pero también te van subiendo los impuestos en una proporción prácticamente paralela", señala Irastorza.
Una circunstancia adicional que agrava la situación es la falta de deflactación del IRPF por parte del estado. "Aunque nuestros brutos suban y nuestras nóminas en teoría suban, suben para pagar impuestos, suben para recaudar más por las administraciones públicas", explica Víctor Fermosel Jiménez , también profesor de EAE Business School. De hecho, Hacienda alcanzó un récord de recaudación por IRPF el año pasado.