La crisis migratoria con Bielorrusia, lejos de solucionarse va a más. El presidente de ese país amenaza con cortar el paso del gas hacia Europa si desde Bruselas se le imponen nuevas sanciones.
Dos bombarderos rusos TUPOLEV 160 con capacidad nuclear surcan por segundo día los cielos de Bielorrusia. Los ‘cisnes blancos’, como se conocen en la jerga militar, han sido bien recibidos por el Gobierno de Lukashenko para apoyarle en la crisis de los refugiados.
La Comisión Europea ha anunciado este jueves que las autoridades polacas han aceptado tras semanas de conversaciones solicitar el despliegue de expertos de Europol en su frontera con Bielorrusia para contar con su ayuda en la respuesta a la presión migratoria dirigida desde Minsk.
El despliegue será posible tras recibir una petición formal por parte de Varsovia dado que las agencias europeas no pueden asistir a los Estados miembro sobre el terreno hasta que éstos lo solicitan.
Los detalles de la misión sobre el número de agentes y el calendario de trabajo están aún por definir, según ha indicado una portavoz comunitaria desde Bruselas, que se ha limitado a informar de que se enviarán expertos del Centro sobre Tráfico de Migrantes de Europol (EMSC, por sus siglas en inglés).
La Unión Europea acusa al régimen de Alexander Lukashenko de orquestar un "ataque híbrido" contra la UE a través de su frontera con Polonia, Lituania y Letonia usando a miles de migrantes irregulares conducidos con su connivencia hasta el paso con territorio comunitario.