La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha avanzado este martes que estudia actuaciones para evitar que la estación de esquí del Puerto de Navacerrada cierre definitivamente por el "sectarismo" del Gobierno central.
"Quiero hablar con los responsables populares en Navacerrada y Cercedilla y ver qué actuaciones y qué propuestas hacemos para que la próxima temporada la estación de esquí de Navacerrada no vuelva a tener los mismos problemas y no se acabe cerrando definitivamente, que es la intención que tiene el Gobierno, sobre todo, a través del Ministerio de Transición Ecológica", ha señalado la dirigente madrileña, durante un paseo de precampaña por Navacerrada.
A su juicio, el Ministerio "no es consciente de que, por ideologización, por sectarismo, lo que van a hacer es causar muchísimo daño a la cuna del esquí español, a los puestos de trabajo y a las aficiones libres de muchos ciudadanos que lo que quieren es disfrutar con las familias, con los niños, de una estación clave como ésta".
Posteriormente, en un encuentro con afiliados de Cercerdilla, la dirigente madrileña ha insistido en la cuestión y ha puesto de manifiesto la preocupación que existe por parte de los ciudadanos por "el abandono que sienten por parte del Gobierno" y por los dos ayuntamientos actuales.
IMPACTO EN EL COMERCIO LOCAL
Acompañada por el candidato del PP de Cercedilla, Francisco Javier de Pablo, Ayuso ha criticado que se estén resintiendo muchas de las tiendas del municipio, "que son de gran calidad" y donde sus propietarios han puesto "mucho cariño", que ahora ven sin embargo "que todo empieza a complicarse" al acercarse cada vez más el cierre de la estación.
"Nosotros le vamos a pedir de nuevamente al Gobierno que recapacite, que la ideología no lo es todo", ha reiterado, al tiempo que ha incidido en que cuando se toman decisiones "bajo un pequeño marco mental" en el que se intenta imponer todo a los demás "las cosas no funcionan".
Para la presidenta, cuando se cierra una estación como la de Navacerrada "además de darle la espalda a la cuna del esquí español se le da la espalda a todos los municipios de la zona", a sus comercios y restaurantes.
Considera que "tanto trabajo no puede caer en balde por una decisión que simplemente es sectaria" y le llama la atención que no sean sus actuales alcaldes los que más defiendan su principal fuente de ingresos y de vida, que es el Puerto. Así, ha cuestionado que cuando hay un "mala idea" las siglas pesen más que el bien común.