La Casa Belén en un lugar donde viven niños menores de siete años con graves patologías o enfermedades crónicas. Es un centro concertado por la Comunidad de Madrid que se ocupan de niños que requieren cuidados especiales y cuyas familias están en situación de exclusión.
De ellos se ocupan las hermanas de la Caridad, quienes disponen de habitaciones infantiles con todo reparado. Algunos de los niños son alimentados por sonda al no ser capaces de tragar, otros necesitan estar articulados para dormir.
A pesar de su situación, se trata de que mantengan una vida lo más normal posible. “Aquí son felices. Nosotros nos preocupamos por su situación pero ellos han nacido con esa enfermedad y no lo ven tan grave”, nos cuenta sor Margarita Patrocinio, hermana de la Caridad.
El centro no dispone de médico, aunque sor Margarita es enfermera. En caso de crisis tratan de llevar al niño al hospital, pero si no es posible llaman al 112.
Los niños están escolarizados, y la falta de sus padres se suple con padrinos y madrinas que los llevan de paseo y a la piscina.
Cuando llegan a los 7 años, deben dejar la Casa Belén y pasar a otro centro o institución de la Comunidad de Madrid.