El líder del PP, Pablo Casado, ha arremetido este viernes contra la vicepresidenta Nadia Calviño, a la que ha llamado "defraudadora fiscal", "incompetente" y la "peor ministra" de Economía de la UE, emplazando a Pedro Sánchez a "echarla" del Gobierno.
Dicho esto, ha cargado contra Calviño asegurando que él ya sabía que era "una defraudadora fiscal" y que eso "lo sabe toda España" porque "utilizó una sociedad instrumental con dos testaferros" para "comprar su mansión de 300 metros cuadrados, defraudando decenas de miles de euros".
Tras recordar que Pedro Sánchez dijo que dejaría fuera de su gobierno a quien creara una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos, ha emplazado al jefe del Ejecutivo a "echar mañana" a la vicepresidenta primera porque "ha creado una sociedad instrumental para comprarse una casa y defraudar impuestos".
"No nos van a callar", ha proclamado Casado, tan solo dos días después de su choque dialéctico con Calviño, quien en una charla privada le reprochó sus declaraciones sobre los abusos de menores en el Pleno del Congreso. En ese mismo acto, al que también fue el Rey, la vicepresidenta se dirigió al alcalde de Madrid para asegurar que su jefe estaba "desequilibrado", un calificativo que ha confirmado públicamente José Luis Martínez-Almeida.
Casado ha criticado que les intenten "amordazar en aras no sé que moderación o qué ausencia de confrontación" cuando, según ha dicho, la "obligación" de su partido es "decir la verdad a los españoles" porque "para eso le pagan un sueldo".
A renglón seguido, ha rechazado el "falso disfraz de moderación" de aquellos ministros que en público no dicen nada, "revistiéndose de tecnócratas", pero "insultan" en privado e intentan impedir la labor de la oposición, "que es algo sagrado".
La ministra Portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado que "estamos viendo a un señor Casado y a un PP que no le reconocen ni sus propios votantes", y ha apelado a la "política del entendimiento, de la escucha y del sosiego".