La DGT lanza esta semana una campaña de vigilancia intensiva de transporte de mercancías y autobuses. El tráfico de este tipo de vehículos ya se ha recuperado a niveles similares a los de antes de la pandemia.
Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), como del resto de policías autonómicas y locales controlarán, en toda clase de vías y a cualquier hora del día, tanto las condiciones en las que circulan este tipo de vehículos, como a sus conductores.
La vigilancia incide especialmente en aquellas carreteras en las que la intensidad de la circulación de este tipo de vehículos es mayor y tiene en cuenta el control de aspectos como la velocidad a la que circulan, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la carga transportada.
También se comprueba la documentación del vehículo y del conductor, el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y de los ocupantes, la conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas o la utilización del teléfono móvil, entre otros.
Además, al tratarse de una campaña que trasciende las fronteras españolas y se enmarca en la Operation Truck&Bus que a nivel europeo desarrolla la asociación RoadPol, se controlará a todos los autobuses y camiones que circulen por carreteras españolas, independientemente del país en el que estén matriculados.
Según recuerda Tráfico, camiones y autobuses representan respectivamente el 7% y el 0,2% del parque de vehículos.
Descansar es fundamental para que no haya accidentes. En 2020, en total 199 personas fallecieron en accidentes con camiones.