La mitad de los trabajadores en España no trabaja a jornada completa, frente al 61,2% que si lo hacía en 2008. En los últimos 15 años al menos dos millones de empleados han pasado de tener un contrato de 40 horas semanales a uno a tiempo parcial.
Desde 2008, el número de horas trabajadas ha ido reduciendo. De esta forma, se han pasado de una media de 35 horas a la semana a 32. Esta reducción conduce a una bajada de productividad, lo que genera una pérdida de competitividad de la economía española.
Hace 15 años más de 11 millones de personas tenían un contrato a tiempo completo, dato que se ha visto reducido en 2 millones. De esta manera, el número de trabajadores a jornada completa es casi el mismo que el de contratos a tiempo parcial.
Actualmente más de 8 millones de trabajadores trabaja menos de 40 horas semanales. De hecho, el porcentaje de personas que trabaja de 2 a 4 horas a aumentado un 42%.
"Los contratantes no pueden pagar sus impuestos correspondientes, ya no pueden asumir la carga de seguridad social que les supone", y esto aumenta la economía sumergida, afirma Eduardo Irastoza, Profesor de EAE Business School.
Los expertos aseguran que esta situación es en parte consecuencia de la subida del salario mínimo.