El Ejército israelí atacó en las últimas horas una treintena de posiciones de las milicias palestinas en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, y aseguró que mató a una decena de milicianos que iban a lanzar cohetes hacia territorio israelí.
"Durante la noche, las tropas israelíes, junto con las fuerzas aéreas, atacaron 30 objetivos terroristas importantes en Jan Yunis, incluidos objetivos subterráneos, infraestructura terrorista e instalaciones de almacenamiento de armas", dijo un portavoz militar.
Según agregó, los soldados "identificaron a diez terroristas" en la urbe de Jan Yunis, "desde donde se lanzaron cohetes" a Israel, tras lo que el Ejército atacó a los milicianos con un aparato aéreo no tripulado.
De acuerdo con las tropas, un helicóptero disparó también a otro miliciano que estaba cerca de los soldados, y los aviones atacaron un edificio donde identificaron a dos milicianos.
De acuerdo con el Ejército, los militares llevaron a cabo otras actividades, entre las cuales una en la que "localizaron un vehículo que contenía armas pertenecientes a un terrorista de Hamás", así como una entrada de túnel en una zona agrícola en el centro de Gaza, donde había "miles de dólares y armas".
Además, en el centro de Gaza, las tropas "dirigieron un avión de combate que atacó una instalación de almacenamiento de armas en la que se guardaban cohetes de largo alcance".
Todo ello se produce en una fase de la ofensiva terrestre en que el Ejército israelí asegura haber completado el desmantelamiento de la infraestructura militar de Hamás en el norte de Gaza, una de las zonas donde la devastación es más generalizada, mientras las tropas siguen ahora con su ofensiva en el centro y sur de la Franja.
Hoy, el hospital Mártires de Al Aqsa en la localidad central de Deir Balah recibió a 73 muertos y casi cien heridos, en el marco de fuertes ataques en la zona que se suceden desde hace días, y que ya obligó a parte de su personal médico y pacientes a evacuar.
En total, los muertos en Gaza rozan los 23.000 desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, tras un ataque sorpresa de Hamás que se saldó con más de 1.200 muertos en Israel. A su vez, se estima que el número de fallecido en el enclave podría ser mucho más alto debido a la alta cifra de desaparecidos y muertos bajo escombros.