En el último año los consumidores hemos aumentado el presupuesto para comprar fruta, pero los precios han subido tanto que el bolsillo da cada vez menos de sí y eso se nota a la hora de confeccionar un menú para luchar contra el calor.
En la época estival se suma que la fruta es uno de los productos típicos del verano para combatir las altas temperaturas.
Gastamos más dinero en fruta que hace un año, pero compramos menos cantidad.
Según la consultora Circana, el precio de estos productos frescos ha subido un 10,6% en el último año. Y los notamos en el bolsillo.
Hay que apretarse el cinturón para consumir fruta. En concreto gastamos un 9,3% más que el año pasado y compramos un 1,3% menos.
Los productos frescos son los que sostienen el grueso del gasto de los españoles en alimentación.