Francisco J.C., el sacerdote malagueño acusado de abusar sexualmente de al menos cuatro mujeres entre los años 2017 y 2019, intentó entrar en la Orden Trinitaria, pero no fue admitido tras pasar un período de formación.
"El sacerdote imputado nunca llegó a ser religioso trinitario", afirman en un comunicado los trinitarios, que explican que el conocido como "padre Fran" por sus feligreses pasó un período de formación en la Orden, aunque "no llegó a ser admitido como miembro pleno" de la comunidad.
Por tanto, añaden los religiosos, "abandonó su formación en el año 2012 sin haber llegado a completar el proceso de incorporación a la Orden".
Pasado un tiempo, Francisco J.C., que ahora tiene 34 años, solicitó entrar en el Seminario de Málaga para ser sacerdote y el Obispado lo aceptó como seminarista tras pedir informes a la congregación y que éstos fueran positivos, según la Diócesis. "El Seminario de Málaga lo acompañó, haciendo el discernimiento vocacional habitual, sin que aparecieran los problemas de los que ahora se le acusa", sostiene el Obispado.
Los vecinos recuerdan su grupo de amigos
El juzgado de Vélez Málaga continúa con la investigación en torno al caso del sacerdote que permanece en prisión desde el pasado 12 de septiembre, acusado de cometer agresiones sexuales contra varias mujeres en el pueblo malagueño de Ardales, donde ejercía como párroco.
Los vecinos de Ardales recuerdan al sacerdote como alguien que, durante su tiempo como párroco en el pueblo, creó un grupo de amigos que compartían su amor por Cristo, pero que también disfrutaban de momentos de fiesta.
Sin embargo, según fuentes cercanas a la investigación, este grupo de amigos no estaba relacionado con actividades religiosas ni se reunían para llevar a cabo cultos y oraciones.