La crisis diplomática abierta con Argentina se suma a una lista de países con los que el gobierno de Pedro Sánchez ha tenido conflictos desde hace seis años.
Ha habido tensión con Marruecos, sobre todo hasta que se produjo el giro en la posición española sobre el Sáhara. Con Argelia, país que respondió ofendido contra España precisamente por ese asunto. Ha habido también malestar en Italia por los ataques desde España al gobierno de Georgia Meloni, y con Israel las relaciones están bajo mínimos por la posición del gobierno sobre el conflicto en Gaza. Ahora, la amenaza de romper relaciones con Argentina.
Efectos colaterales de esta crisis son los que sufren las empresas españolas presentes en Argentina.
Argentina nos compra más que lo que España le vende. Un superávit comercial que se viene repitiendo en los últimos 20 años. Sobre todo productos agrícolas como el aceite de soja, o pesqueros como el marisco.España por su parte exporta aparatos mecánicos, automóviles.
Si nuestro país es la puerta de entrada del país austral en la UE, para España es la vía para acceder a Mercosur.
Somos el segundo inversor extranjero en Argentina, tras EEUU.
Más de 300 empresas españolas están radicadas allí: desde el sector bancario, al turístico, la energía o las aerolíneas.
La reunión de Javier Milei con empresarios españoles ha sido criticada por Yolanda Díaz.
Antonio Garamendi rechaza los señalamientos por parte de la vicepresidenta.