El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ratificó este jueves la medida cautelar que impuso en aulas de dos escuelas para que impartan al menos un 25% de horas lectivas en castellano, y que al parecer del tribunal "no es incompatible" con la nueva normativa del Govern sobre lenguas en la enseñanza.
Lo ha hecho en dos autos con los que rechaza dos recursos de la Consellería de Educación de la Generalitat, que pidió revocar la obligatoriedad que el tribunal había fijado en febrero.
Los dos centros afectados son un centro de Vilaseca en Tarragona y un instituto de Prat de Llobregat en Barcelona, que no lo hacían siguiendo las indicaciones y directrices de la Generalitat de Cataluña.
La Generalitat de Cataluña a través de la secretaria general de Educación, Patrícia Gomà, ha asegurado que recurrirán los dos autos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Los padres de esos colegios, sin embargo celebran la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y aseguran que defenderán los derechos de sus hijos y sostienen que “en un Estado de Derecho las resoluciones judiciales se cumplen”.