Más de cuatro millones y medio de trabajadores españoles no podrán permitirse ni una semana de vacaciones este verano. Otros reducirán su estancia por culpa de los precios. Son cifras muy superiores a las que se registraban antes de la pandemia.
“Los salarios no son altos y no permiten compaginar los gastos habituales con gastos extraordinarios como pueden ser las vacaciones”, explica Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical y Empleo CCOO.
El estudio de la Confederación Europea de Sindicatos estima que el alza de los precios y no llegar a fin de mes son las causas principales para que muchos españoles no puedan disfrutar ni de una semana de descanso estival.
El número de trabajadores que no pueden permitirse vacaciones se ha doblado en tan solo 3 años. Sin playa, sin montaña, sin vacaciones. Y los que pueden realizar una escapada lo hacen mirando con cautela el bolsillo.
A la situación económica real se unen el miedo y la incertidumbre por el futuro de la economía.