El exalcalde de Navalcarnero Baltasar Santos González se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados por presunta prevaricación en la adjudicación en 2006 de la construcción de un polideportivo. Santos ha a "una venganza política" de su predecesor en el cargo la querella que le ha llevado a juicio.
La Fiscalía de Madrid pide al exalcalde nueve años de inhabilitación especial para ejercer como cargo, al igual que reclama para el técnico municipal y la interventora, Juan Antonio Martín Rodríguez y Teresa de Jesús Hermida Martín, respectivamente, así como el arquitecto Martín de la Fuente González.
Una venganza del actual alcalde del PSOE
A su llegada a estas dependencias judiciales, el acusado ha señalado que las diferentes querellas que se han interpuesto contra él por parte de los socialistas se deben "de forma genérica a una venganza del actual alcalde" de la localidad, José Luis Adell, "contra el alcalde saliente".
"Es PSOE contra el PP. Esto no tiene otra connotación y se verá claramente que es así", ha aseverado Santos, que poco antes de que se iniciara la pandemia, el pasado enero, del Covid-19 se sentó de nuevo en el banquillo por otra causa.
Las cosas se hicieron bien
Se le iba a juzgar por el 'tour' que creó en las cuevas que existen bajo el conjunto histórico de la Plaza de Segovia a instancias de otra querella del Ayuntamiento de esta localidad. Sin embargo, la Audiencia de Madrid acordó devolver esa instrucción dado que se le acusó de varios delitos sobre los que no se le investigó en instrucción.
Santos ha recalcado que ha habido "diferentes denuncias" del PSOE y ha aseverado que "hasta ahora no hay ninguna sentencia en su contra que avale las acusaciones". En esta causa, el exalcalde ha insistido en que "se hizo todo absolutamente bien".