Prisión para el detenido por el doble atropello mortal de El Álamo
Foto: REDACCION |Vídeo: Telemadrid
EFE
Un juzgado de Instrucción número 5 de Navalcarnero ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido en relación con el atropello mortal de una pareja que tuvo lugar en julio tras una pedida de mano en El Álamo que acabó en una reyerta entre varios clanes.
Durante la vista ha contestado solo a su letrado asegurando que él fue atropellado durante una reyerta ocurrida antes de las muertes y quedó inconsciente en ese lugar hasta que llegó al hospital. Perdió el móvil pero luego un familiar se lo llevó al hospital al día siguiente, según detalla el abogado de la acusación particular.
Al detenido, que se ha negado a hacer una prueba de ADN, se le imputan indiciariamente dos delitos de asesinato y uno de tentativa de asesinato, según el letrado, que detalla que se trata de una calificación inicial que podrá variar.
Para la acusación particular la investigación llevada a cabo hasta apunta a que se trata de la persona que conducía que el coche que atropelló mortalmente a una pareja y dejó herida grave a una mujer, aunque el proceso judicial tendrá que corroborarlo.
El hombre que ingresa este martes en prisión fue detenido el pasado día 12 en Borox (Toledo) por la Guardia Civil, que practicó varios registros en la zona.
Tras su arresto el juzgado de Illescas se inhibió en favor del Juzgado de Instrucción número 5 de Navalcarnero, que investiga la causa, que se ha mantenido bajo secreto de sumario hasta ahora. Precisamente hoy se la levantado este secreto.
El suceso ocurrió la noche del 26 de julio de 2020 tras una celebración entre dos clanes que acabó con una reyerta multitudinaria en El Álamo, situado a 40 kilómetros al suroeste de Madrid.
Tras este enfrentamiento se produjo un primer atropello con al menos tres heridos y posteriormente, ya en la madrugada del día siguiente, un arrollamiento mortal que se saldó con dos víctimas mortales y dejó grave en el hospital a una joven de 18 años.
Un día después del hallazgo de los cadáveres de Peque, de 28 años, y Jessie, de 27, una pareja de Vallecas que acudió como invitada a la fiesta, las familias del asentamiento de Navalcarnero comenzaron a abandonarlo.