Era la madrugá más esperada. Recuperar la normalidad en una noche que lleva más de doscientos años celebrándose. Las imágenes en la calle uniendo el Jueves con el Viernes Santo. Seis hermandades han procesionado durante toda la noche.
Minutos después de las doce, aún recogiendo los pasos del Jueves Santo, el Señor de la Sentencia abría ‘la madrugá’ sevillana.
Dos años anhelando que cofrades y fieles recuperaran el tránsito del Jueves con el Viernes Santo. La imagen del Cristo de las Tres Caídas ha estrado su túnica mientras suena La Pasión.
Pero no ha sido hasta pasadas las tres de la madrugada cuando Sevilla ha tenido a sus dos Esperanzas en la calle: La de Triana Y la Macarena. Con ellas vuelve oficialmente ‘la madrugá’ a Sevilla. Y no falta su Señor, Jesús del Gran Poder.
La Cofradía del Cristo del Calvario ha saludado a su paso por la catedral. Comenzaba a amanecer en Sevilla cuando Jesús de la Salud, otra de las grandes devociones de la ciudad, entraba en la plaza de la Campana. La luz del día ilumina a una ciudad en la que los sentimientos se agolpan.
Camino a su casa, la Esperanza Macarena ha hecho parada en el convento de las Hermanas de la Cruz. La de Triana avanza hacia su puente. Sevilla recupera su madrugá con más de un millón de personas en sus calles.