Alrededor de 3.000 personas padecen hemofilia en España. Una enfermedad poco frecuente sobre la que ya hay tratamientos que permiten a quienes la padecen desarrollar una vida prácticamente normal. Este miércoles lo ha demostrado el montañero Jose Antonio Carrasco.
Jose Antonio a vuelto a Navacerrada días después de haber culminado la Cuerda Larga, recorrido de alta montaña, con un grupo de amigos. Un éxito personal pero también para impulsar la idea de que la hemofilia no es tan limitante.
A él se la detectaron cuando era un bebé. Su grado es tal que cualquier golpe o corte puede llegar a provocarle la muerte. Pero un último tratamiento con anticuerpos monoclonales le permite mantener su actividad habitual y la exigente deportiva.
El deporte ha cambiado la vida de este aficionado del Atlético de Madrid y por eso ha creado Hemofilia Sport Project. No recibe ningún apoyo. Está preparando un libro y ya entrena para ascender en los próximos meses dos tres miles, el Veleta y el Alcazaba, en Sierra Nevada.