El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha señalado que con la subida de 0,6 puntos de las cotizaciones sociales entre 2023 y 2032 la denominada "hucha de las pensiones", que actualmente suma unos 2.000 millones, podrá tener "cerca de 50.000 millones" al final de ese periodo.
En declaraciones a los medios tras el pacto con los sindicatos sobre el mecanismo de equidad intergeneracional de las pensiones, Escrivá ha explicado que esa "pequeña subida" de las cotizaciones tendrá carácter finalista e irá a incrementar ese fondo de reserva, que llegó a tener un máximo de 67.000 millones en 2011 y ahora apenas supera los 2.000 millones.
Esa hucha, ha explicado, será un "colchón de seguridad" para abordar la jubilación de las denominadas generaciones del "baby boom", los nacidos entre mediados de la década de 1950 y mediados de la de 1970.
Escrivá ha ejemplificado que la subida supondrá para una base de cotización de 2.000 euros un incremento mensual que no llega a 12 euros, 10 euros para la empresa y 2 para el trabajador.
El ministro ha lamentado que la CEOE no se haya sumado al acuerdo y ha dicho "no entender" los elementos por los que se opone, ya que no ha presentado propuestas en esta negociación.
También ha rechazado que esta subida de cotizaciones pueda tener impacto en el empleo ya que España "no tiene un problema de costes laborales".
El Gobierno ha pactado este lunes con los sindicatos UGT y CCOO el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que contempla una aportación de 0,6 puntos vía cotizaciones a la Seguridad Social al fondo de reserva a partir de 2023 y hasta 2032 para sostener el incremento del gasto en pensiones.
El Gobierno y los agentes sociales se habían dado hasta este lunes de plazo para acordar este mecanismo que sustituye al derogado factor de sostenibilidad, y que se incluirá mediante enmienda al proyecto de ley que se está tramitando actualmente en el Congreso de los Diputados.