La salida del Reino Unido de la Unión Europea genera inquietud e interrogantes en España. Algunas empresas temen sus consecuencias, sin saber todavía hasta qué punto les afectará esa salida.
España mantiene, además, la única frontera terrestre con el Reino Unido junto con Irlanda, por el paso de Gibraltar. Y eso tendrá también sus consecuencias.
Como se temen también en la costa, donde algunas tiendas y supermercados están montadas para la colonia británica, que con la amenaza del Brexit se temen lo peor. Adrián Juárez, gerente de un supermercado en Alicante, cree que los británicos miran más el coste de los productos y compran con menos alegría, por la devaluación de su moneda.
Algunos de sus empleados han constatado que vienen menos, ya que algunos han vendido sus casas en la costa y han regresado al Reino Unido.
Problemas parecidos se teme Javier Fernández Hidalgo, importador de vino y de productos españoles, que cree que la situación empieza a ponerse más difícil. Con dificultades para las licencias de importación, que pueden costar al Reino Unido una cantidad global de 15.000 millones de euros.