Trabajar de sol a sol o echar más horas que un reloj, son expresiones habituales de nuestro idioma. Y son reales: más de la mitad de los trabajadores en nuestro país tiene jornadas que superan las 40 horas semanales.
Los indicadores de calidad de vida también revelan que el 51,2% de los ocupados tenían en 2017 jornadas laborales de 40 ó más horas semanales. En concreto, el 42,9% tenían jornadas semanales de 40 a 48 horas y el 8,3%, de 49 y más horas.
Las comunidades con mayor porcentaje de ocupados con jornadas largas (de 40 a 48 horas semanales) en el año 2017 fueron Canarias (50,3%), Cataluña (49,3%), Baleares (48,5%), Murcia (44,4%), Madrid (44,2%) y La Rioja (44%).
Por contra, los porcentajes más bajos de ocupados con jornadas largas (de 40 a 48 horas semanales) se dieron en Ceuta (30,6%), Melilla (31,2%), Asturias (36,5%), País Vasco (37,1%), Extremadura (38,3%), Andalucía (38,4%), Castilla y León (39,1%) y Galicia (40,2%).
Respecto a las jornadas de 49 y más horas, las comunidades con porcentajes más altos son Castilla-La Mancha (11,2%), Comunidad Valenciana (10,4%), Murcia (10,3%), Aragón (10,1%), Castilla y León y Galicia (9,8% en ambos casos).
En el otro extremo, Ceuta (4,7%), Canarias (5,3%), Navarra (5,6%), País Vasco (5,9%) y Cataluña (6,1%) presentan los menores porcentajes de ocupados con jornadas laborales de 49 y más horas. Por sexos, el porcentaje de hombres ocupados con jornadas de 49 y más horas a la semana es mayor que el de mujeres, con un 6,2% frente a un 2,1%. Lo mismo sucede en el caso de las jornadas de 40 a 48 horas semanales: 27,3% en hombres por un 15,5% de mujeres.
El porcentaje de ocupados con jornadas de 49 y más horas es más alto en las áreas poco pobladas, con un 11,1%. En las áreas pobladas de nivel intermedio, los trabajadores con jornadas de 49 y más horas eran el 8,3%, mientras que en las áreas densamente pobladas alcanza el 7,7%.