Abraham García, uno de los cocineros más importantes de nuestro país, nos vuelve a sorprender con un plato muy especial, un plato literario.
15 relatos cocinados a fuego lento durante sus visitas diarias al mercado. Y allí, entre musas recién sacadas del mar e inspiraciones con aroma a salazón, hemos abierto con él una lata de conserva muy especial. Nunca habrán visto unas anchoas como estas.
Esta lata contiene alimentos, alimentos para el alma, porque en su interior esconde 15 pequeños relatos surgidos entre verduras, frutas, carnes, pescados y salazones.
Abraham García llena de nuevo nuestros estómagos de literatura.
Dice que sus relatos no caducan, nosotros sí. Y para resistirnos a nuestra fecha de consumo preferente.
Con él recorremos todos los rincones de este mercado Maravillas. Aquí obtiene su inspiración para la cazuela y para la prosa.
Y como la buena cocina, se necesita mimo, buenos ingredientes y tiempo para la cocción. Los textos están servidos, ahora lector, es su turno.