Ha pasado una década desde que, en una tarde de San Isidro, se convocara una manifestación para mostrar la frustración de toda una generación víctima de la crisis financiera.
La noche se saldó con 24 detenidos y acampadas masivas de que se extendieron hasta el mes de agosto y que se expandieron por el resto de España.
"Una manera de dar un paso adelante"
"Solíamos venir a las conferencias, que había, sí, sí, teníamos mucha esperanza en eso". "Una manera de dar un paso adelante y cambiar un poco todo".
Una semana más tarde, el PP arrasó en las autonómicas y municipales. En la Moncloa, un José Luis Rodríguez Zapatero que ya no se presentaría a las generales de noviembre y de las que Mariano Rajoy salió presidente del gobierno.
Porque no sería hasta dos años después de ese 15M de 2011, cuando surgieron los nuevos partidos que recogerían en las urnas el voto de los indignados.
"Lo viví como una cosa importante para la política". "Surgió un movimiento muy importante en España, que luego derivó en un partido político".
Podemos y Ciudadanos
Primero, Podemos, la formación que capitalizó las protestas y después, Ciudadanos. Ambos, llamados a romper el bipartidismo.
“No es ya que el miedo esté cambiando de bando, es que también la sonrisa está empezando a cambiar de bando” aseguraba Pablo Iglesias en noviembre de 2014.
Diez años después, ambos partidos se encuentran en retroceso, con los líderes que los alzaron alejados de la política.