El hombre detenido por atrincherarse en su casa de Coslada amenazado con matar a sus dos hijas ha pasado la noche en el calabozo de la comisaría de San Fernando, a la espera de que le pongan a disposición judicial este mismo lunes.
Fuentes de la investigación confirman a Telemadrid que se temieron lo peor, que todo apuntaba a que Mijail, de nacionalidad rumana, cumpliera sus amenazas. El negociador consiguió dar la vuelta a la situación.
Así fue el rescate
Después de 7 horas de angustia, y un intenso trabajo del negociador de la Policía Nacional, la madre se reencontraba con sus dos hijas, entre aplausos de los vecinos.
Su marido, de 43 años, se había atrincherado en su casa, con una de sus hijas, que justo ese día cumplía 15 años, y amenazaba con matarla si alguien entraba en el domicilio.
Su mujer, de 38 años y nacionalidad también rumana, había llegado con la Policía después de poner una denuncia de malos tratos. Su otra hija, de solo 12 años, había logrado escapar por la ventana a otra casa, desde un décimo piso.
Estaba todo preparado por si los agentes tenían que intervenir, pero la clave en estos delicados casos la sigue teniendo el negociador de la Policía Nacional, cuya misión es bajar la presión que siente el secuestrador.
Al detenido se le imputa delitos de detención ilegal, malos tratos y secuestro, por los que le podrían caer entre seis meses y dos años de cárcel. Según algunos vecinos, la mujer sufría episodios de malos tratos físicos y psicológicos.
Por su parte, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha calificado este domingo de "terrible" este acto de violencia vicaria, y ha agradecido el trabajo realizado a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las administraciones.
González también ha reconocido la labor del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y del negociador ya que "fueron horas muy horribles". Asimismo, ha agradecido el apoyo del consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López, y la llamada con el alcalde de Coslada, Ángel Viveros.