Fitur cierra este domingo su 41 edición, después de haber recibido 62.000 visitantes -255.000 el año pasado- en unas jornadas en las que las autoridades y el sector han querido lanzar el mensaje de que el turismo está de vuelta, una vez que avanza el proceso de vacunación en el mundo desarrollado y que se van eliminando restricciones a los viajes.
La directora de Fitur, Maria Valcarce, ha destacado en declaraciones a Efe la experiencia de esta primera feria en formato híbrido -presencial y en línea- que ha sido bien valorada por los expositores tanto nacionales como internacionales y marca el punto de inflexión para el relanzamiento del turismo y "para empezar a pensar en el crecimiento del sector".
Por un lado, ha dicho, la feria ha servido para activar las campañas de verano dirigidas al turismo nacional y por otro para "marcar un tono de optimismo y esperanza" entre los profesionales del sector, que después de 15 meses casi en blanco "empiezan a hablar de negocio".
Por primera vez en su historia, y obligado por el coronavirus, la feria se ha celebrado en formato híbrido en el recinto de Ifema en Madrid, que ha acogido a 5.000 empresas y a representantes de 55 países con presencia física (165 en la edición de 2020) y casi un centenar en remoto, a través de la plataforma digital Fitur LIVEConnect.
De los 62.000 participantes, 42.000 han sido profesionales y los 20.000 restantes, público general, que ha dispuesto de siete pabellones de Ifema, con 44.000 metros cuadrados de exposición.
Todas las comunidades autónomas han estado presentes en esta edición de Fitur, que este año contaba como socio con la Comunidad de Madrid. María Valcarce calcula que la celebración de la feria ha dejado en la región unos 100 millones de euros.
Más de 2.500 periodistas de 33 países se han acreditado para la cobertura.
La feria -que este año se ha trasladado de su fecha habitual en enero, a mayo- comenzó el miércoles con el tradicional paseo de los reyes Felipe y Letizia por diferentes estands, aunque con menos bullicio que en ediciones anteriores y con la presencia limitada a un máximo del 50 % del aforo para garantizar la seguridad sanitaria.
A pesar de la obligada reducción de capacidades, se trata de la primera gran feria mundial en celebrarse de manera presencial. La edición anterior de Fitur, en enero de 2020, fue también el último gran evento mundial presencial antes de que se cerrara el mundo, en marzo de 2020.
Las tres primeras sesiones, de miércoles a viernes, fueron destinadas al público profesional, que debió presentar test de antígenos o prueba PCR para entrar en el recinto. Durante el fin de semana, para el público general no ha sido necesaria la presentación de estos test.
Entre las novedades, destaca la celebración de Fitur Lingua, sobre turismo idiomático, que estará liderado por España, además de Fitur Woman para poner de manifiesto el papel relevante de la mujer en el mundo del turismo.
El sector del turismo en España, que depende en un 70% de la llegada de visitantes internacionales, confía en que con la apertura de fronteras y la eliminación de restricciones, puedan venir este año algo más de la mitad de los casi 84 millones de turistas que llegaron en 2019.
Tras 15 meses con la facturación en mínimos o a cero, España ha perdido 70 millones de turistas internacionales y 92 millones de viajes de los nacionales, con más de 110.000 millones de euros dejados de ingresar respecto a 2019.
Fitur 2022 volverá a sus fechas habituales, entre el 19 y el 23 de enero, y con una presencia que su directora confía en que se sitúe en línea con las cifras que eran habituales en la era precovid. En 2020 la feria recibió 255.000 visitantes (150.000 de ellos profesionales), con más de 11.000 empresas de 165 países.