La Comunidad de Madrid ha destinado 11 millones de euros para proteger los humedales de nuestra región. Son, en total, una decena.
Uno de ellos la antigua cantera de la Chanta, en Corpa, que lleva 13 años sin funcionar. Los expertos aseguran que es un ejemplo de innovación.
La Cantera de la Chanta se ha convertido en un paraje natural. La restauración del espacio ha sido vanguardista, basada en potenciar la biodiversidad local.
Algunas de las infraestructuras de la cantera se han conservado. Como el muro de la tolva que ahora se ha rediseñado como hotel para distintas especies de aves.
Algunos de estos alojamientos los ocupan una colonia de aviones zapadores.
El humedal es otra de las joyas de la Chanta. Hábitat de de los sapillos motedos, o de la tórtola europea.
La Comunidad de Madrid ha querido protegerlo por su alto valor ecológico, incluyéndolo en el catálogo regional.
Además, el proyecto incluye la creación de majanos, para conejos, cajas de murciélagos y la conservación de las espantalobos, unas plantas fundamentales para las mariposas catalogadas.