El futuro de los coches de combustión pasa por los combustibles sintéticos. Y en esas están ya las principales compañías energéticas, en buscar alternativas verdes al petróleo. Eso sí tendrán que cumplir una normativa muy exigente que ha fijado la Unión Europea.
Los combustibles sintéticos son la solución para que los vehículos de combustión puedan seguir circulando más allá de 2035 porque son neutros en emisiones de CO2. Emisiones Cero. Y son igual de seguros para los motores.
El hándicap, por ahora, es que son más caros. Dependiendo del país y de su fiscalidad. En España son un 40% más caros pero la industria prevé que bajen de precio a medida que se generalicen y se produzcan más.
La industria productora, se queja de que sólo están bonificando el modelo eléctrico y espera que a finales de esta década estén en el entorno de 1,70 Euros el litro.