La Policía Municipal desaloja este fin de semana más de una treintena de fiestas en domicilios de la capital
REDACCIÓN
Con la llegada del frío, los botellones en la calle dan paso a las reuniones en viviendas. es el nuevo ocio nocturno.
Sin discotecas ni pubs, las fiestas clandestinas están a la orden del día. Adiós botellones. Llega el frío y toca recluirse en casa; eso sí, bien acompañados.
“Somos dos en casa e invitamos a cuatro amigos” dice uno de los consultados.
“Si alguna vez hay casa libre de amigos pues vamos para allá” reconoce otra de las encuestadas.
“Como mucho a una terraza"
Son los nuevos hábitos de ocio juvenil en tiempos de pandemia: “como mucho nos vamos a tomar algo a una terraza o un bar”.
Y es que -a la mayoría- la noche ya no les confunde. Pero siempre hay excepciones y ahí están las fiestas clandestinas en viviendas. “Gente en una residencia que hacen fiestas sin ninguna seguridad”. “Perdí a mi abuelo por coronavirus y me jode ver como a la gente le da igual todo” lamenta otro de los jóvenes.
A través de whatsapp
“Son ganas de liarla” dice una de las encuestadas. Pienso que están fatal y que no deberían ni siquiera proponerlas”
Convocados y citados a través de whatsapp, se difunden este tipo de juergas entre miles de jóvenes.
El pasado fin de semana, la Policía Municipal intervino en 200 fiestas ilegales en la capital.