Las cuidadoras de personas dependientes reivindican el carácter esencial de su trabajo. Una labor mayoritariamente femenina. El 92 por ciento de los cuidadores son mujeres frente al 8 % que son hombres.
Todos los días, a las 8 de la mañana , Pedrina, de 88 años, recibe su ayuda a domicilio. Sara lleva media vida combatiendo la soledad, trabajando con personas mayores.
Mantenerse activos
Estos mayores generalmente, no tienen a nadie que les cuide. Esta asistencia les permite seguir en sus casas, poder hablar con alguien y mantenerse activas. La pandemia está siendo dura para los mayores, pero también para sus auxiliares, que piden que, se les reconozca el contagio por Covid como enfermedad profesional.
Pedrina es una de las 70.000 personas en Madrid que recibe esta ayuda.