Hay un 10'6% de hogares españoles afectados por la pobreza energética; 7 de cada 100 no tienen dinero para poder encender la calefacción y seis de cada 100 pagan con retrasos las facturas de la luz. Es el caso de Susana. Ella debe elegir entre tener electricidad o calefacción. Su día a día es una carrera de obstáculos para ahorrar el máximo.
Susana vive en esta casa con su marido y con sus padres, solo ingresan un sueldo y sufren pobreza energética. "En diciembre nos salió la luz en 60 y el gas en 200. No tengo dinero para pagarlo", dice.
Por eso cada mes tienen que recurrir a una serie de trucos para que les salgan las cuentas. "Cambié la tarifa; pusimos tarifa nocturna; cocinamos más tempranoy sólo ponemos la calefacción dos horas al día". Luego -añade- utilizan una pequeña estufa para mantener el calor y la lavadora solo se utiliza cada 15 días, al igual que el horno.
Ella sigue buscando trabajo sin cesar y a pesar de la situación no pierde su sonrisa.